jueves, 1 de diciembre de 2011

Desarrollo psicomotor de mi hijo ¿qué debo vigilar?


                                              

Hay  una serie de signos,  que llamamos de alerta,  que  nos indican que puede haber un problema en el desarrollo psicomotor del  niño, es decir su capacidad de adquisición de habilidades motoras e intelectuales. Van   siendo algo diferentes según  la ausencia  de  capacidades que el  niño debe tener  a determinada edad o la duración  “exagerada” de  otros signos. Por edades serían:

1 mes de edad: Irritabilidad persistente. Dificultad para   succionar. No fija la mirada momentáneamente. No reacciona con los ruidos.


2 meses de edad: Persistencia de irritabilidad. Sobresalto exagerado ante un ruido. La posición del dedo pulgar dentro de la mano constantemente. Ausencia de sonrisa social.


3 meses de edad:
Asimetría de actividad con las manos. No sigue con la mirada. No muestra respuesta a los sonidos. No sostiene la cabeza.


4 meses de edad: Pasividad excesiva. Manos cerradas constantemente. No emite risas sonoras. No se orienta hacia la voz.


6 meses de edad: Excesiva rigidez de los  miembros  y falta de fuerza del cuello y tronco. No se gira sobre sí mismo. Persiste el reflejo de Moro (que lo hacen al nacer cuando abre los brazos al  explorarle el pediatra). No  se  mantiene sentado  con apoyo. Ausencia de agarre de las manos voluntaria. No balbucea ni hace “gorgoritos”.


9 meses de edad: No intensa  moverse el solo, Falta de fuerza del tronco. No se mantiene sentado (a).  Ausencia de pinza para manipular. No emite bisílabos.


12 meses de edad: No se pone de pie. Presencia de reflejos anormales. No muestra vocabulario de dos palabras con/sin significado. No entiende órdenes sencillas.


15 meses de edad: No camina solo. Ausencia de pinza en la mano. No arroja objetos. No tiene un vocabulario de tres o cuatro palabras. Pasa ininterrumpidamente de una actividad a otra.


18 meses de edad
: No sube escaleras. No tiene un vocabulario de 7 a 10 palabras. No conoce partes del cuerpo. No garabatea espontáneamente. No bebe de un vaso. No hace una torre de dos cubos.


24 meses de edad: No corre. No construye torres de 3 ó 6 cubos. No asocia dos palabras. No utiliza la palabra “NO”. Presencia de estereotipias verbales (repite palabras sin sentido). Incapacidad para el juego simbólico.

Ante cualquiera de estos  datos es  esencial que   consulte  con su pediatra para su evaluación.


Especialidad de enfermería pediátrica

En Junio de 210 se publicó en el BOE el programa formativo de la especialidad de enfermeria de pediatria. En el mismo queda recogido  :
"La Enfermería Pediátrica en España se diferenció como especialidad en 1964 (Decreto 3524/1964, de 22 de octubre), ante el convencimiento de que los problemas de salud y las necesidades de cuidados que se presentan durante la infancia y adolescencia son muy diferentes a los que se requieren en la edad adulta. "
En le apartado
"3. Definición y perfil profesional del especialista vinculado a sus competencias profesionales" recoge:
"La enfermera especialista en Enfermería Pediátrica, es el profesional capacitado para proporcionar cuidados de enfermería especializados de forma autónoma, durante la infancia y adolescencia, en todos los niveles de atención, incluyendo la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la asistencia al recién nacido, niño o adolescente sano o enfermo y su rehabilitación, dentro de un equipo multiprofesional y en colaboración con enfermeras especialistas de otras áreas.
Asimismo es el profesional que, con una actitud científica responsable ejercerá el liderazgo en el ámbito del cuidado al recién nacido, niño y adolescente, sano y con procesos patológicos agudos, crónicos o discapacitante, estando capacitado para planificar, ejecutar y evaluar programas de salud relacionados con su especialidad."
Como veis : en todos los  niveles de atención .
 Creo que entre todos debemos luchar porque los niños sean atendidos por los profesionales mejor preparados , con mayor formación ,capacitación y  experiencia en el trabajo con  un colectivo sumamente vulnerable como es la población infantil.
Al margen de las estrategias puntuales del sistema.